Armedes
Escultura en lámina de hierro cromado y revólver aplastado.
70 x 50 x 4 cm.
1992.
En 1991, en Colombia se cometieron 28.424 homicidios de los cuales el 79,6 % fueron ejecutados por armas de fuego, siendo esta cifra la más alta a nivel mundial para ese año. En Agosto de ese mismo año Rafael Pardo es nombrado Ministro de Defensa. Dentro de sus políticas para atacar el desbordado fenómeno del homicidio en el país, se encontraba una iniciativa que buscaba el desarme de la población civil.
En la casa de mis padres, escondido en el último cajón de un mueble de la biblioteca había un revolver. Se trataba de un Smith and Wesson que había pertenecido a mi abuelo. Él lo había adquirido en la época de la violencia para su defensa personal. Al morir, ese objeto llegó a nuestro hogar y permaneció oculto por décadas.
Este hallazgo incentivó una reflexión sobre el carácter del objeto y mi posición ante el mismo. Contemplé diferentes maneras para que un objeto funcional como este, pudiera transformarse y desligarse del todo de su posible uso y de las posibles consecuencias que éste implica.
Por medio de un soplete y de un maso de hierro golpeé y aplané el revolver hasta destruirlo. Recuperé cuidadosamente todos los fragmentos del mismo y los organicé sobre una lámina de hierro cromado para obtener una imagen bidimensional de lo que antes había sido un objeto funcional vinculado a la muerte. Esta acción es un gesto político que refleja no solo una posición personal ante el fenómeno de la posesión de armas sino también una reflexión sobre el carácter de un objeto como este y del poder simbólico del arte como herramienta de transformación.