Espina dorsal
Instalación escultórica
1100 x 800 x 1400 cm.
2009-2010
Espina Dorsal surge de la experiencia de recorrer los barrios marginales de Medellín y del análisis de la documentación en torno a los accesos que conforman su espacio público. En él, las escalinatas principales y las escaleras que la gente construye para ingresar a sus viviendas es fundamental. La obra Espina Dorsal se centra en la articulación de estos dos esquemas constructivos y de cómo su confluencia refleja una concepción del espacio público que responde simultáneamente a necesidades individuales y colectivas.
Hay varios aspectos que influyen en la definición de estos espacios: la historia de la fundación de estos barrios, la inclinación de los terrenos donde se encuentran, la condición socio-económico de sus habitantes y su familiaridad con los procesos de autoconstrucción.
Espina Dorsal toma como zona de estudio los barrios de Las Independencias, parte alta de la Comuna 13. La definición del espacio público en estas zonas es una consecuencia directa de los procesos de invasión que los gestaron a finales de los años 70. Dicha característica es influyente en la medida en que los senderos de acceso nunca fueron planeados sino que su aparición responde a la ubicación azarosa de los ranchos que poco a poco se tomaron el lugar. Este hecho unido a las condiciones topográficas de la zona, donde se alcanzan inclinaciones del terreno de hasta el 60 %, explican que el trazado de los senderos y escaleras se vuelva empinado, sinuoso y laberíntico.
Una escalera es básicamente un sistema, una ecuación que mediante la combinación de dos variables sortea una situación dada. La huella y contra-huella de cada escalón y sus infinitas combinaciones determinan la efectividad en el ascenso y también el esfuerzo físico invertido en él. Pero así como el terreno define en un alto grado la formalización de este elemento arquitectónico es a través del cuerpo, de sus aptitudes y limitantes que se negocia esta realidad. Por ello, las escaleras que conforman esta trama urbana están concebidas a través de la experiencia del cuerpo.
Por otro lado, la condición social y capacidad económica de los pobladores de estas zonas, determinan los procesos constructivos, técnicas y la utilización de materiales específicos. Mediante un conocimiento básico e innato de los materiales utilizados que los habitantes de estos lugares desarrollan un lenguaje de singular efectividad.
Es común que para la construcción de una casa, se use en primera instancia madera ordinaria, para luego acudir a materiales más duraderos como el ladrillo o el concreto. Las técnicas utilizadas para la construcción de las escaleras resuelven de manera práctica e ingeniosa los problemas que surgen en el proceso. La escalera se convierte de esta manera en un esquema arquitectónico maleable y flexible que se acomoda fácilmente a las condiciones dadas.
Las escaleras individuales que dan acceso a las casas no solo facilitan el ingreso sino que por el hecho de ser una prolongación de las viviendas exhiben cualidades estéticas que les confieren una cierta identidad. Así, el espacio público es en parte el resultado de estos influjos individuales que lo connotan y le confieren una identidad social marcada por la recursividad y creatividad.