Tríptico judicial
Fotografía en b/n y a color
120 x 300 cm
1999

Dentro de la investigación llevada a cabo en torno al cultivo y erradicación de la planta de amapola, me encontré con un grupo de imágenes que me llamó poderosamente la atención. Eran imágenes que provenían de archivos policiales o de los medios escritos de comunicación y que ostentaban una característica común. Todas estaban concebidas esencialmente con el ánimo de explicar, mostrar e incluso enseñar el punto de vista institucional sobre la problemática del cultivo de la planta. Dejaban entrever la plataforma ideológica que asume y justifica el accionar institucional como una cruzada moral. Se muestra con insistencia la destrucción de la planta como una gesta heroica en contra del mal y se señala una estrecha correlación entre la planta y la droga sin reparar en la complejidad de la problemática o en los otros actores involucrados en el fenómeno. Desde esta perspectiva la culpabilidad recae inexorablemente en el cultivador.

Dentro de estas imágenes, me interesó específicamente una imagen proveniente de la prensa escrita donde aparecía un par de cultivadores aprehendidos presumiblemente por sus actividades ilícitas. La fotografía, tomada en las instalaciones de la Policía, exhibe a dos detenidos acompañados de los elementos usados en su empresa ilícita. Observamos sobre una mesa, dos plantas de amapolas, dos pequeños recipientes usados comúnmente para recolectar el latex y dos cuchillas utilizadas para extraer la sustancia de la planta. La puesta en escena es curiosamente reiterativa al mostrar diferentes elementos en pares tales como unas plantas en el lugar y dos sillas que se observan en el extremo derecho.

La obra Tríptico Judicial surge como respuesta a esta fotografía, señalando y haciendo evidente, mediante la contraposición de dos imágenes de mi autoría, que la construcción de la imagen y su significación están atadas indisolublemente al esquema ideológico que la produce. Dichas imágenes cuestionan este discurso y exhiben la cápsula de la amapola como un objeto precioso. Estas fotografías se conciben a partir de la reelaboración de la actividad de “el rayado”, gesto reiterativo que realizan los cultivadores de amapola para la extracción del látex. En entrevistas a cultivadores, este acto representa el momento culminante de la siembra. Luego de 4 o 5 meses de cuidados el cultivador extrae y vende el látex para así obtener una utilidad. Por ello, en la acción de rayar la cápsula, está inscrita una “promesa”; la acción representa no solo un contacto cotidiano con la planta, sino una proyección mental hacia una vida mejor.

Para la realización de esta imágenes, cultivé unas plantas de adormidera en la finca de mis padres, llevando a cabo el mismo procedimiento del cultivador. En el momento de la cosecha reinterpreté la acción del rayado. Inscribí en la cápsula una serie de líneas de carácter ornamental que le adicionaron valor simbólico, subrayando el carácter precioso de cada insición. El aspecto decorativo se vuelve así un valor agregado que tiene en términos económicos una correspondencia con la extracción del látex; aunque el cultivo de amapola es una práctica importada y mas o menos reciente, representa una opción de vida tangible para muchos campesinos. Tal vez la más realista de todas en las zonas de producción.